Gastronomía, relax y desconexión
Decía George Bernard Shaw que No hay amor más sincero que el amor a la cocina. Es en este contexto de sentimiento auténtico que Vilallonga Masia Restaurant abrió sus puertas hace ya más de dos años, dando sentido a una propuesta gastronómica que invita a disfrutar de la buena mesa, en un espacio de relax y desconexión total muy logrado.
Basada en una cocina tradicional catalana actualizada, la materia prima, de primera calidad, comprende una gran variedad de productos de temporada y de cercanía, favoreciendo una carta estacional, que este invierno nos vuelve a ofrecer el ya clásico trinxat de Cerdanya, las alcachofas, berenjenas y otras verduras a la brasa, y como no el meloso de ternera en parmentier, o el canelón XL de rabo de vaca en su jugo, con bechamel y crujiente de parmesano, por nombrar algunos de los platos que se elaboran en sus fogones.
En un entorno natural, junto al Club Hípica Collserola, cuyas instalaciones ofrecen una panorámica inigualable, la masía posee el encanto de la típica construcción rural de la zona y el confort de unas instalaciones reformadas y acondicionadas para albergar las distintas salas que dispone, más o menos convenientes según la ocasión, ya sea una comida familiar, romántica en pareja, o entre amigos, gracias a su versatilidad.
El servicio, el tercero de los aspectos más valorados de este proyecto gastronómico santcugatense, es la clave de que la experiencia en Vilallonga Masia Restaurant siempre sea un acierto, a resaltar la atención, la amabilidad y la profesionalidad de todo el equipo. Un lugar, como el amor, al que siempre quieres volver.
Las distintas salas están diseñadas para reunir a todo tipo de comensales, desde parejas a familias y grupos de amigos.
El trinxat de Cerdanya es uno de los clásicos de la temporada.
La filosofía kilómetro 0 de la empresa prioriza la materia prima de temporada y de gran calidad.
