Flores a medida
Todo empezó cuando Lou Homs descubrió que se le daban bien los arreglos florales que realizaba en los restaurantes en los que trabajaba. Tan bien, que decidió abandonar la hostelería para adentrarse en el mundo de las flores. Tras formarse en la primera escuela de arte floral madrileña, Savia Bruta, Lou decidió abrir su propio taller para poner en práctica la técnica aprendida al servicio de su creatividad. “Como si de una flor se tratase, aprendí a abrir la mente”, explica Lou, a quien le encanta encontrar la inspiración “observando cómo se comporta la naturaleza”. De esta manera, sus proyectos, se está especializando en grandes montajes para eventos corporativos, bodas y otras celebraciones privadas, se alejan de las tendencias, buscando un estilo propio más bucólico y orgánico, confiando en el producto de temporada para crear sus composiciones. Para diferenciarse de otras propuestas más clásicas, Lou trabaja estrechamente, en consonancia y armonía, con el cliente, haciéndole partícipe del proceso creativo. “La clave está en encontrar el hilo conductor, un lenguaje que transmita los valores y personalidad de cada uno”. Para ello Lou confía en los colores y texturas de las flores, sus grandes aliadas, ya sean frescas, preservadas, o artificiales, perfectas para crear tantos momentos especiales.
