Al cruzar la puerta de la clínica homónima de Thais Hernanz, uno siente como si las células de su cuerpo entraran en ralentí, la decoración, el aroma, la sensación, la mirada cálida y risueña con la que su hermana Ruth te da la bienvenida, invitan a dedicarte tu merecido tiempo. Porque ellas, así como el resto del equipo formado por un total de once especialistas en distintas áreas, como la fisioterapia, la osteopatía, la terapia neural, la psicoterapia, la programación neurolingüística (PNL) y la psiconeuroinmunología aplicada a la nutrición, están por y para cuidar de la salud integral de las personas. Su visión holística de la misma les permite interactuar entre ellas, casualmente todas mujeres, compartiendo casos clínicos, con el reto final de ayudar a sanar a sus pacientes. Su método, que combina conocimientos médicos con terapia manual, ejercicio terapéutico y tecnología de vanguardia, está dirigido tanto a hombres como a mujeres que buscan un trato más humanista en los profesionales de la salud, más allá del diagnóstico médico, categórico y frío, que tanto desampara. “Nos gusta empatizar desde la honestidad, sin dejar de ser profesionales en nuestro trabajo”, resume Thais, cuya vocación unida a su sensibilidad comparte con el resto de su equipo, una esencia que no te abandona hasta que vuelves a atravesar la puerta. Esta vez para enfrentarte a la realidad.