El clic de la conexión
¿Podemos imaginar una sesión de fotos en la cual fotógrafo y modelo fluyen en sus respectivos cometidos? El clic, sonido al activar el obturador de la cámara, revela que todo va bien, ambos están cómodos en su trabajo y se entregan al resultado. “Esa es una de las partes más difícil de mi trabajo, hacer que el fotografiado se sienta cómodo”, relata Paula Rauer. Especializada en fotografía de marca personal y corporativa para perfiles profesionales, el hándicap al que se enfrenta en cada uno de sus proyectos consiste en romper esa barrera que supone la cámara fotográfica interpuesta entre ella y su cliente. Por ello, prepara sus sesiones con entrevistas previas que le permiten conocer a cada uno de ellos, así como sus necesidades fotográficas.
Trasmitir profesionalidad es quizá el último de los objetivos a lograr, además de otros valores corporativos o inherentes a la profesión particular para diferenciarse de la competencia. “Necesito crear conexiones, afinidad con cada uno de mis clientes”, asegura Paula.
Conocer el uso que le van a dar a sus fotografías es también fundamental para conseguir el éxito, siendo las redes sociales e Internet los canales más habituales. Su estudio en la Avda. Cerdanyola supone el entorno ideal para realizar los shootings, aunque a menudo es preferible desplazarse al escenario concreto de cada cliente, o una combinación de ambos.
Paula Rauber se dedica a la fotografía desde 2008, habiendo ejercido distintos géneros.
