Casa Trampa combina sus originales guisos con platos redefinidos, en una carta que une pasado y presente

Un restaurante con mucha historia

Truncando los planes de su madre, quien deseaba un futuro alejado del mundo de la restauración, Silvia Balldellou no pudo resistirse al impulso de continuar al frente del histórico emblema familiar. Desde 1804, parada y fonda, los cuatro fogones de Casa Trampa siguen cocinando los míticos guisantes con jamón de Jabugo, los pies de cerdo con judías, la ternera estofada con setas y las albóndigas con samfaina de siempre, originales recetas que resisten a los continuos cambios de carta que introducen platos actualizados y de temporada, en un juego de unir pasado y presente. “En esta sala se hacían partidas de póquer clandestinas”, explica Silvia, quien ha bautizado el pequeño comedor recuperado en 2011 tras varios años dedicado a otras actividades, en Salita Carmen. Un homenaje “a una de las personas de las que he tenido la suerte de aprender más; mi madre y mi abuelo, han sido los grandes referentes de mi vida”, asegura la propietaria de este singular restaurante, frecuentado por ciclistas y excursionistas y familias de toda la vida, enamorados todos del número 3 de la Plaça de Vallvidrera. “Tenemos un tipo de clientela generacional, además que siempre ha funcionado muy bien el boca oreja”, comenta Silvia, la sommelier de la casa, una formación que rara vez se encuentra en la figura del propietario de un restaurante. Y es que el maridaje de una de las tortillas de patatas con más solera de la zona con un buen vino es una experiencia que hay que anotar en toda agenda gastronómica que se preste.

 

Silvia Balldellou posa con su equipo, que es como su segunda familia, frente a la fachada de Casa Trampa, en Vallvidrera. “Siempre he sido una más, así fue como me educó mi madre”.

 

En las paredes de la “Salita Carmen” se encuentran antiguas fotos y reseñas, como la firmada por Tastaolletas, quien en su día calificó Casa Trampa como “el restaurante más saleroso del mes”.

 

Restaurante de día. Casa Trampa abre de Lunes a Viernes, de 7:00 a 17:00 y sábado y domingos, de 8:00 a 18:00.

 

 

Casa Trampa. Plaça de Vallvidrera 3.

T. 934 068 051

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