La Brochette apuesta por el barrio de Vullpalleres

Gastronomía chic

 

Los comercios de alta calidad están impulsando una transformación sorprendente en el barrio más joven de Sant Cugat. Gracias a iniciativas como la Brochette, que inyectan vida a una zona que hasta hace poco pasaba desapercibida, Vullpalleres se está convirtiendo en un lugar de lo más atractivo para vivir. Este afrancesado restaurante, tanto en la sofisticada decoración como en las formas, atendiendo a una cocina tradicional y un trato respetuoso, ofrece una experiencia gastronómica basada en la calidad y el servicio. Los responsables de hacer que los clientes se sientan como en casa son Laila Ikhoutirn, una refinada chef con alma de cocinera, y Santi Rodero, el servicial sumiller a cargo de la sala.

 

 

Un equipo de dos, y solo dos, atendiendo a su actualizada idea del negocio de la restauración basada en el menos, es más, que sabe prescindir del personal innecesario.  “Nos gusta atender a los clientes personalmente, por ello solo atendemos a un máximo de cuarenta comensales por servicio”, explica Laila, defendiendo los valores de una cocina casera de calidad, fresca y elaborada con especial atención a los detalles. El menú que ofrecen al medio día suele incluir alguna receta elaborada con pollo, el ingrediente estrella del restaurante del mismo nombre que anteriormente regentaban en Barcelona. “Teníamos muchos clientes de Sant Cugat y nos animaron a establecernos en esta ciudad amable, que actualmente nos ofrece la calidad de vida que perseguimos”, aclara Santi.

 

 

La pasta, las berenjenas a la parmesana, el vitello tonnato, las ensaladas variadas, y los postres caseros, entre los que destacan la tarta de manzana, el tiramisú, o el chessecake, demuestran la versatilidad de la cocina de Laila, marroquí de nacimiento, creció en Francia y descubrió la cocina italiana de la mano del chef del desaparecido restaurante de lujo italiano Melton, otro de sus antiguos proyectos. Las distintas influencias culinarias y su pasión por las recetas elaboradas sin prisas enamoran a los cada vez más asiduos clientes. “Hay que probarlo!”, invitan la pareja. Dado el servicio personalizado y exclusivo que Laila y Santi ofrecen a su clientela, La brochette únicamente abre al mediodía y por las noches solo con reserva anticipada.

 

Laila Ikhoutirn y Santi Rodero se han establecido en Sant Cugat, la ciudad que actualmente les encaja en su proyecto familiar.

 

 

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.