El doctor Rafael Rodríguez Infante explica las principales patologías de la visión en personas mayores

Ojo a la edad

 

El doctor Rafael Rodríguez Infante lleva casi medio siglo cuidando la vista de miles de pacientes. Es retinólogo, experto en cirugía refractiva láser e implantación de lentes intraoculares. Además de ejercer en la Clínica Oftalmológica Rubí, ha sido durante casi 40 años jefe de servicios del Departamento de Cirugía de Retina y Vitreo en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona.

 

 

¿Cuáles son las patologías de la visión más frecuentes en las personas mayores?

Hay tres patologías importantes en las personas mayores, y hablo de sesenta años en adelante: las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular asociada a la edad.

La patología más conocida es quizás las cataratas.

Efectivamente, es la más conocida por todo el mundo y afecta a pacientes a partir de los sesenta o sesenta y cinco años, cuando el cristalino empieza a perder transparencia y tiende a nublarse.

¿De qué modo la tratan?

Tiene solución eficaz mediante la cirugía. Pero hoy en día, cuando tenemos un paciente con catarata procuramos ir más allá de la cirugía convencional. En nuestra clínica hacemos lo que llamamos cirugía facorefractiva, que corrige los defectos refractivos del paciente implantando una lente especial.

¿En qué consisten esos efectos refractivos?

Hace un momento veía a una paciente a la que operaron hace diez años y tenía un defecto refractivo residual de cuatro dioptrías de astigmatismo en cada ojo. Ese error ahora no hubiese ocurrido porque se le hubiera puesto una lente para corregirlo. Y como consecuencia, no tendría una dependencia tan importante a las gafas.

Háblenos del glaucoma.

Es otra patología con la que hay que tener mucho cuidado. Y es la más temprana de las tres porque puede desarrollarse a partir de los cincuenta años. La llamamos la enfermedad silenciosa porque no avisa al paciente. No da sintomatología especial y cuando este la detecta ya está bastante avanzada, porque, aunque se va perdiendo campo visual periférico, al mantenerse la visión central, tarda en percibirla. Es una patología que afecta al nervio óptico y es peligrosa porque es irreversible. Todo diagnóstico que no sea precoz implica que el defecto de visión que se haya adquirido a nivel de campo visual ya es irresoluble.

¿De qué modo recomiendan actuar para evitar que se desarrolle el glaucoma?

Con revisiones oftalmológicas. Los pacientes que a partir de los cuarenta o cuarenta y cinco años empiecen a tener dificultad para leer, cuando sufran los primeros síntomas de presbicia o vista cansada, deben realizarse una primera revisión para descartar un inicio de glaucoma crónico simple. Detectado a tiempo, el glaucoma es inofensivo porque se puede tratar con gotas o, si es necesario, con cirugía.

También ha mencionado la degeneración macular asociada a la edad.

Sí, actualmente es la patología más importante en personas mayores. Es una de las principales causas de pérdida de la visión en estos pacientes.

 ¿En qué consiste?

Se produce cuando una parte de la retina, llamada mácula, se daña y afecta a la visión central, tanto de cerca como de lejos.

¿A qué edad suele aparecer?

A partir de los sesenta y cinco años. Es una patología frecuente en países en los que la población es más longeva, como España, donde las expectativas de vida son mayores.

¿La DMAE una enfermedad crónica?

Sí. Hay dos tipos: la seca y la húmeda. La DMAE seca es la más habitual y quita visión de una manera más lenta y progresiva. Hasta hace poco prácticamente no tenía tratamiento, pero ahora se está investigando con inyecciones intravitreas y fotobiomodulación, aunque aún no hay conclusiones definitivas.

 

 

¿Y en qué consiste la DMAE húmeda?

Suele partir de una forma seca y transformarse en húmeda, y en ese trance produce una pérdida de visión significativa en cuestión de semanas. El paciente suele venir con carácter de urgencia y una pérdida de visión grave. En la clínica la tratamos con inyecciones intravitreas. Con este tratamiento podemos controlar a un número significativo de pacientes y conseguir frenarla.

¿Hay algún modo de prevenir la DMAE?

Sí, en personas jóvenes podemos detectar signos que nos hagan sospechar que puedan desarrollar la enfermedad en épocas más tardías. Estos consisten en unas manchas blancas en la zona central de la retina, llamadas drusas maculares. Por eso, si tengo un paciente mayor con degeneración macular y sus hijos tienen drusas les recomendamos hábitos alimenticios y vitales sanos, porque además de factores genéticos, el desarrollo de la enfermedad también depende de factores externos como el tabaco, la hipertensión, el alcohol, los rayos ultravioletas, la diabetes o el colesterol.

¿Hasta qué punto es importante acudir al oftalmólogo con regularidad?

Es básico hacerlo incluso desde la infancia, como explica mi mujer, la doctora Eulàlia Rusiñol, que se dedica a la oftalmología pediátrica. Pero, como decíamos, en el caso de personas mayores es fundamental hacerse una revisión oftalmológica completa cuando aparecen los primeros síntomas de vista cansada. Con un chequeo general se comprueba la tensión ocular, el nervio óptico, la retina, y se ve si, además de presbicia, hay otras patologías asociadas. Es el mejor momento para hacer un diagnóstico y prevenir a tiempo cualquier complicación futura.

 

 

 

 

COR

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