09 Oct Lorena Santín y Mireia Sahún trasladan los valores del hockey a sus negocios
Liderar con estilo propio
El marketing digital poco tiene que ver con los RRHH. Sin embargo, Lorena Santín y Mireia Sahún, propietarias de las empresas MediaClic y Sahún Talent Search, respectivamente, tiene mucho en común. Como profesionales senior independientes, autónomas, mujeres y madres de familia con una vida social intensa, se encuentran en un momento de sus carreras en el que priorizan cómo quieren trabajar y para quién. Tienen una experiencia probada y tras sentir que han estado demasiados años en la trastienda de sus negocios, en aquella zona en la que a veces se ha cuestionado su valía, han decidido dar un paso al frente.
Lorena Mireia son jugadoras del equipo de Mamis de hockey hierba del Club Junior de Sant Cugat y han aprendido a trasladar al terreno laboral los mismos valores que entrenan cada semana: compromiso, visión estratégica, trabajo en equipo y mucho coraje.
En esta entrevista a dos voces, las dos amigas se pasan la bola con naturalidad, arrastrando el stick para avanzar en el relato como lo harían en el campo: en equipo y sin perder de vista el objetivo de transmitir una buen a dosis de empoderamiento a otras mujeres que se plantean liderar con estilo propio.
¿Con qué valor os definiríais como profesionales?
Lorena La cercanía.
Mireia La pandemia lo cambió todo. Ahora hay que dar cariño a las marcas.
¿En qué medida afecta a la empresa una evolución en la manera de trabajar?
L En MediaClic hicimos terapia de marca, que no es más que replantear las grandes preguntas de marketing. La más importante: ¿para quién queremos trabajar? ¿Cuál es nuestro público objetivo?
M Yo también he decidido escoger mis clientes. No captar por captar.
Las empresas deben generan ingresos para hacer frente a los costes y poder obtener beneficios
L Nosotros decidimos achicar la agencia. Hemos pasado de ser un equipo de quince personas, a menos de cinco. Solo así te permite la posibilidad de elegir. Antes trabajábamos más en B2B, es decir, no llegábamos al cliente final.
M En mi caso, llevo cada cliente de forma personal. Tengo una becaria que me ayuda, pero no tiene relación con el cliente. Yo capto, gestiono, y soluciono los problemas.
¿Qué os aporta el hockey en esta manera de entender el negocio?
L En un equipo de mujeres aprendes a luchar, a no rendirte fácilmente.
M La expresión “¡vamos!” la tenemos grabada, como si fuera un mantra.
¿Existe una forma femenina de liderar?
L Las mujeres tenemos claro que, con amor y energía, el trabajo sale bien.
M Cuando te gusta tu trabajo y trabajas en las condiciones que tú has decidido, no hay horas, y eso se nota en la calidad del resultado.
Pero también es importante encontrar el equilibrio con vuestra vida personal
L Por eso es importante renunciar a crecer y absorber solo el trabajo necesario, fomentando vínculos con el cliente que trasciendan lo profesional.
M Precisamente porque existe otra vida fuera del trabajo, la confianza con el cliente debe de ser mutua. Y hay que atreverse a decir no.
¿Otra enseñanza del hockey que hayáis trasladado al ámbito laboral?
L Hay que actuar como cuando estás en el banquillo y llega el momento de saltar al campo; dar el paso y visibilizar tu trabajo
M Energía versus fuerza ¡Sí, se puede!
Sorry, the comment form is closed at this time.