22 Abr Bárbara Aurell, fundadora de Espacio en Blanco. Cosentino Design Stories@Up Diagonal by Isabel Martínez-Cosentino
Bárbara, ¿cuál es tu historia? ¿Qué te llevó al diseño?
Desde pequeña, el diseño de interiores me fascinaba. Recuerdo cómo movía muebles y combinaba colores en mi habitación, experimentando con los espacios. Mi trayectoria profesional comenzó en Londres, donde trabajé en un prestigioso estudio de arquitectura mientras realizaba un posgrado en iluminación y fotografía en la University of the Arts London. Esa etapa marcó mi forma de entender el diseño. Más tarde, regresé a Barcelona y trabajé durante diez años en otro estudio antes de decidir fundar Espacio en Blanco.
¿Qué buscas en tus proyectos y clientes?
Me gusta conocer profundamente a cada cliente para diseñar espacios que realmente reflejen su personalidad y necesidades. En la primera reunión, siempre les entrego una libreta en blanco titulada «Y tú… ¿cómo quieres vivir?» junto con un lápiz, invitándoles a plasmar sus sueños y aspiraciones. Para mí, lo importante es leer entre líneas y convertir esos deseos en espacios funcionales y únicos.
¿Cómo ves Barcelona y el mundo del diseño?
Barcelona siempre ha sido una ciudad con una gran sensibilidad por el diseño y la arquitectura. Hoy en día, noto un creciente interés por los materiales naturales, ecológicos y reciclables, aunque todavía queda camino por recorrer debido a los costes que suponen algunas opciones sostenibles. Aun así, cada vez hay más personas dispuestas a invertir en ello para vivir en armonía con su filosofía de vida y con el medioambiente.
¿Qué importancia le das a la sostenibilidad?
Para mí, la sostenibilidad es clave. Es fundamental que cada proceso de fabricación tenga un compromiso real con el medioambiente. Me interesa especialmente la durabilidad y el reciclaje de los materiales. En mis proyectos, suelo apostar por superficies como Silestone y Dekton, que combinan estética, fácil mantenimiento y resistencia. También me gusta trabajar con materiales nobles como la madera artesanal, la piedra natural y el hierro, porque aportan carácter y un valor añadido a los espacios.
¿Cuál ha sido tu proyecto más especial?
No podría elegir un solo proyecto porque todos tienen algo especial. Cada uno es un reflejo de las personas que han confiado en mí, y esa conexión hace que cada diseño sea único. También tengo un cariño enorme por el equipo y los industriales con los que trabajo; sin ellos, nada de esto sería posible.
¿Qué historia podrías compartir que te haya emocionado?
Lo que más me emociona es ver la reacción de mis clientes cuando les entrego su nuevo espacio. Ver su ilusión y recibir su agradecimiento con una sonrisa es la mayor satisfacción. También me encanta pasar por restaurantes que he diseñado y ver cómo la gente los disfruta. Vivo mi trabajo con mucha pasión y me siento muy afortunada de hacer lo que me gusta.
¿Qué buscas en los materiales?
Valoro mucho la calidad y el impacto ambiental de los materiales con los que trabajo. Me interesa que sean sostenibles, duraderos y que mejoren con el paso del tiempo. En este sentido, Silestone y Dekton son opciones que uso frecuentemente porque combinan diseño y resistencia. También me encanta trabajar con madera artesanal, piedra natural e hierro, ya que aportan un toque único a cada proyecto.
¿Cuál es tu color preferido en Dekton o Silestone?
No podría escoger solo uno, porque cada proyecto requiere una paleta diferente. Pero me encanta cuando un material aporta textura y profundidad al espacio sin perder su esencia natural.
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