Macaco: Un barcelonés con mucha identidad

“En Ciutat Vella crecí como músico hace más de veinte años, un barrio con el que me sigo identificando por su diversidad”

Texto: Judith Martínez
Fotografía: Theresa Paul

Retrato de Dani Macaco en una entrevista para Flash deco BarcelonaVisitamos el mercado de Santa Caterina con un anfitrión de lujo. Aquí es donde Dani Macaco hace la compra y se acerca a comer de vez en cuando. “Me encantan las barras de los mercados, los platos caseros como estos de Can Joan”, asegura en un momento de esta entrevista, que aprovechamos para comer salmorejo y paella.
Se encuentra en plena promoción de su último single, Valientes. Y a las cuatro de la tarde empezará una maratoniana serie de entrevistas con medios de comunicación colombianos, a los que atenderá vía skype o telefónicamente desde su loft, con un privilegiado terrado decorado con plantas, “me encantan las plantas”, desde donde controla la ciudad que lo vio nacer como músico.

D. Okupé junto a otros músicos de diferentes procedencias y algún diseñador gráfico una casa en la calle Escudellers durante seis años.

¿Cómo era?
Preciosa. Con unos suelos hidráulicos que ahora ya me gustaría tener. La decorábamos con objetos que encontrábamos en la calle, donde tocábamos. Recuerdo un sofá enorme y la batería de un coche…

De okupa a empresario. ¿Sientes que has cambiado?
Musicalmente hablando, la base de Macaco se hizo gracias a este mestizaje de culturas. Españoles, franceses, brasileños, africanos y latinoamericanos, convivíamos en el entorno orgánico que comporta la calle, y eso forma parte de mi esencia, así como de otros proyectos que nacieron en esa época y triunfan en el mundo. Por otro lado, aunque sigo teniendo la ilusión de crear, ahora también tengo otras responsabilidades. Si una noche no me acuesto hasta las cuatro de la madrugada porque me ha venido una idea que no me ha dejado dormir, al día siguiente me despierta una agenda llena de compromisos ineludibles. Siempre digo que soy el capitán de un barco que no puedo abandonar.

“La esencia de mi música nació en las calles del casco antiguo de Barcelona, gracias a un cruce de culturas”

¿Cómo son esos momentos de inspiración?
Son mis tesoros, el motor de todo. En la creación de las canciones hay algo muy abstracto que se materializa en un formato concreto, como ocurre con el lienzo de un pintor. La ilusión por seguir componiendo compensa el esfuerzo del resto de compromisos que he ido adquiriendo.

Celoso de su intimidad, “la guardo para mí”, Dani ha preferido no enseñarnos su casa, siempre abierta a sus amigos, “entra y sale gente de todo el mundo”, pero no ha escatimado en detalles a la hora de describirla, así como de compartir sus preferencias en decoración.

¿Te ha ayudado algún profesional a decorar tu casa?
No. Mi casa tiene mi identidad. No se parece en nada a las casas de los futbolistas, que he visto, por ejemplo. Ellos suelen encargar la decoración a un tercero. Es una opción que me parece muy poco personal.

¿Por qué estilo te has decantado?
Al igual que me pasa con la música y con la gastronomía, en decoración no me gusta nada lo barroco, pero sí la materia prima buena. Y sentir el espacio. Mi casa, poco recargada, está decorada con piezas que he ido comprando, especialmente en mercadillos de Francia o en el Rastro de Madrid, ciudad en la que he vivido intermitentemente durante una época y donde sigo manteniendo mi piso de Malasaña.

“Con mi casa he construido un sueño”

¿Algún objeto especial?
Todos ellos tienen un significado para mí. Me recuerdan un viaje, un momento, una historia. Me encanta la puerta azul que compré en la Toscana y utilizo de cabecero de una cama, las farolas que traje de París, la mesita auxiliar de hierro de un viaje a Nueva York, un comedero de ganado que encontré en un pueblo catalán y reciclé dando vida a una librería, un sillón de los años 50, una mesa espectacular de madera maciza y hierro, o una gran tela de lino antiguo como decoración textil. He construido un sueño.

Conozco a Dani desde hace años, antes de Macaco y, a pesar de sus éxitos, de su mediático enfrentamiento con el PP por apropiación indebida de su hit Seguiremos, que Rajoy y García Albiol utilizaron en una de sus campañas políticas, cuando el cantante había donado los derechos de la misma para la lucha contra el cáncer infantil, de su compromiso con Proactiva Open Arms, la CEAR, y otras iniciativas de carácter social, a pesar de ser uno de los cantantes con más credibilidad de este país y de latinoamérica, donde también goza de merecida reputación, a pesar de todo, sigo viendo al mismo Dani:
Mirada trasparente, azul meditarráneo, mar al que ama, la gorra de béisbol esconde su ondulado pelo rubio, color de una cuidada perilla que no consigue endurecer su rostro sereno, aunque sí le da expresividad, como también dan fe de su personalidad los anillos de plata y el collar de cuentas que nunca parecen abandonarle. De porte contundente, Puerto presente no es el único tatuaje que luce en los brazos y han ido configurando su imagen personal, fiel a sí mismo.

No Comments

Sorry, the comment form is closed at this time.