La primera respuesta de Bou al teléfono ya sorprendre.

Enhorabuena por tu último título. ¿Cómo estás? Estoy bien, acabo de entrenar. Relajado ahora.

Fijense en el detalle. “Acabo de entrenar”. ¿Entenar? De verdad que Toni Bou, el mejor piloto de todos los tiempos, el que tiene más títulos que nadie con diferencia, que supera las 200 victorias en carreras, el que hace cosas de mago encima de una moto de trial, el que trepa hasta donde ni las águilas llegan… ¿me está diciendo que Toni Bou necesita seguir entrenando? Desde fuera puede parecer que lo que consigo lo hago con facilidad. Pero no es así. Cada vez los rivales son más y aprietan más, todos se preparan mejor para ganar.

O sea, que entrenar es una obligación. Sí y no. Obligación porque siempre tienes que estar en forma y mejorar o corregir errores y motivación porque hago lo que me gusta.

¿Has llegado a tu techo? No y la gracias/desgracia es que nunca llegaré a mi límite porque nunca pararía de evolucionar. Este es un deporte en el que el piloto pone tanto de su parte para marcar la diferencia, que es muy difícil sobresalir sin entrenamiento.

Pero tú ganas con mucha diferencia. La diferencia puede parecer grande pero en realidad no lo es tanto. Los rivales están mucho más cerca de lo que puedes pensar. Y a la mínima que te despistas, te pasan.

Siempre buscas la perfección. Incluso en aquel trial indoor de Barcelona de 2021 cuando, tras haber acabado la carrera, quisiste repetir un obstáculo que se te había “atravesado”. Necesitaba irme a dormir con la tranquilidad de saber que podía con aquello. Y también porque sabía que en el futuro podía volver a encontrarme con un obstáculo de esa dificultad. Y, además, tenía a mi público en el Sant Jordi…

¿Cuál es el mayor reto en tu día a día en las carreras? El mayor reto en el trial es la coordinación. Coordinar todos los movimientos para ejecutar un movimiento es lo realmente complicado sobretodo cuando tiene nervios. Mantener la calma es la clave para luego poder ejecutar bien.

¿Los nervios vienen de la presión por defender el título y los 75 años de historia de una marca legendaria como Montesa Llevar los colores de Montesa impone, claro. Soy catalán y es muy importante para mí correr para la marca más veterana. Cuando vi su documental me removió por dentro porque te das cuenta de lo que ha significado Montesa para la industria de la moto en España. La familia montesista forma parte de todo un universo con un espíritu muy marcado.

¿Alguna Montesa por casa? Sí y de hecho a mi padre le dimos una sorpresa. Miquel Cirera -exdirector de equipo del equipo Repsol Montesa HRC, n. de r.- restauró una 247 que tenía por casa. Miquel la dejó impecable y en perfecto orden de marcha. De hecho llegó a correr un trial con ella pero ninguno más, ¡porque no quería rallarla!

¿Y te dejó probarla? Sí, y las sensaciones al manillar son muy diferentes, claro. Lleva doble suspensión detrás, un embrague muy diferente, frena poco pero para trazar va muy bien. Un concepto muy diferente con respecto al actual, lógicamente. ¡Pero tiene su gracia!