09 Oct La doctora Alejandra Luna, una voz experta y consolidada en medicina estética

Belleza natural con ciencia

La medicina estética es una disciplina relativamente joven dentro del ámbito médico, en constante crecimiento y evolución. En España, aunque todavía no existe una especialidad MIR oficial, se imparten másteres y posgrados universitarios que permiten a los médicos formarse, siendo la práctica clínica el verdadero motor que da solidez a la profesión.

En este contexto, la doctora Alejandra Luna acumula casi veinticinco años de experiencia en una especialidad que la apasiona, algo que se refleja en la chispa de sus ojos cada vez que habla de ella. Desde su participación en la tercera promoción del primer máster en Medicina Estética en España, hasta su paso por posgrados en Dermofarmacia, Cosmetología y Dermatología Clínica, la doctora Luna valora haber crecido profesionalmente al mismo ritmo que la disciplina ha ido evolucionando: tanto en tratamientos como en materiales y tendencias estéticas.

Tras ejercer como médica adjunta junto a otros doctores y compartir consulta en Barcelona, hace trece años, decidió emprender su propio proyecto en Sant Cugat, donde reside con su familia. Desde entonces, acompaña a sus pacientes en el cuidado y la mejora de su piel —su principal ámbito de trabajo y preocupación— con una convicción clara: “Optimizar la calidad de la piel y realzar los rasgos existentes”, asegura. Esta apuesta por una belleza natural marca su sello personal, caracterizado por un trabajo minucioso y equilibrado. “La moda ha cambiado mucho; antes se buscaban los volúmenes, los ojos rasgados y se utilizaba el bótox con un efecto planchado, mientras que ahora se buscan resultados más finos y elegantes”, añade.

En esta búsqueda constante por frenar y mejorar el proceso de envejecimiento cutáneo, la doctora Alejandra Luna se apoya en la tecnología y en la innovación de los productos en todas sus gamas, pero también en unos pacientes cada vez más informados y con mayor cultura del cuidado personal, sin olvidar que la mujer actual vive más años y aspira a hacerlo con bienestar y naturalidad.

Para dar continuidad a los tratamientos en cabina, y tras su experiencia como usuaria insatisfecha de la cosmética convencional, la doctora ha volcado también su conocimiento en farmacología en el desarrollo de su propia línea cosmética, con seis productos esenciales, pensados para diferentes tipologías cutáneas.

Su trayectoria se completa con una sólida labor formativa y científica, que combina la actualización constante con la docencia a médicos estéticos y la colaboración con Fidefarma, además de la participación en congresos internacionales como el IMCAS de París o encuentros en Miami, y la investigación clínica mediante ecografía cutánea para publicaciones científicas.