Si bien no es aconsejable realizarse una cirugía corporal en esta época del año, el verano no supone ninguna contraindicación, salvo tomar el sol durante el mes posterior, para llevar a cabo una liposucción o una abdominoplastia. El uso de calurosas fajas de compresión para mejorar la cicatrización, la circulación y evitar la retención de líquidos tras una intervención de este tipo, es la causa por la cual se aconseja posponerlas al otoño. Eso no quiere decir que no tengamos que empezar a preparar la piel con una buena hidratación y protección, además de cuidar los cambios bruscos de peso, algo difícil de controlar en vacaciones. “Cuanto más hidratada esté la zona a tratar, mejor serán los resultados”, afirma el cirujano plástico Oriol Vernetta.

El fundador de La Nueva Cirugía Estética no ve, sin embargo, ningún impedimento para efectuar pequeñas cirugías faciales, como la blefaroplastia, y cirugías de pecho, por ejemplo el aumento de mama, o mastopexia, durante los meses más calurosos, siempre y cuando se evite el sol.

En el caso de la medicina estética, otra de sus especialidades, Vernetta aconseja tratamientos preventivos con vitaminas antes de la exposición solar. Los skin boosters, diseñados para aportarle a la piel esa hidratación en profundidad que necesita, además de mejorar su calidad, restableciendo su brillo y elasticidad, son aptos tanto para hombres como para mujeres, y figuran entre los más demandados esta temporada.