El diseño más irreverente de Estrella Salietti

“Soy una diseñadora de alta costura”

 

A muchos personajes que a lo largo de la historia han llenado páginas de libros, se les ha acusado de irreverentes. Ir en contra de lo establecido no es fácil si no se tiene una actitud firme y decidida, un punto de descaro, que invite a romper moldes. “Hoy todo el mundo se atreve con la decoración ecléctica, pero yo fui la primera en mezclar materiales y técnicas”. Ciertamente, cuando Estrella Salietti recibió el encargo de transformar una de las granjas de vacas más antiguas de Barcelona en un restaurante de moda, pocos iban a pensar que se atrevería a conservar los poco sofisticados comederos del ganado, como elementos decorativos, y el suelo de hormigón, con su tosca textura, en el que resaltarían suntuosas alfombras persas, además de mantener la mayor parte de su estructura. “No era consciente de lo que significaría para mi este proyecto”, asegura esta decoradora autodidacta. “Por necesidad, pues al ser disléxica, no pude estudiar”, explica en su piso, con salida al exterior, del barrio de San Gervasio, que destaca por la vegetación, presente no solo en el jardín si no en todas partes, ejercen una fuerte atracción las plantas que cuelgan en macetas desde el techo, superficie usualmente olvidada, que Salietti decora con afán con papeles pintados, yesería, o espejos. “Lo mío es más un ejercicio artístico”, reflexiona. Un arte que lleva más de tres décadas enamorando a la burguesía catalana y a empresarios del mundo retail, ya sean restaurantes y discotecas de moda, como el Bling Bling o el Nubar o joyerías, como Rabat, la firma para la que acaba de finalizar el proyecto de su último establecimiento en el Paseo de Gracia. ¿Algún hilo conductor en sus trabajos requeridos también en Madrid, o Marbella, donde actualmente está llevando a cabo la reforma de un hotel? “Yo soy una diseñadora de alta costura, nunca hago dos proyectos iguales”, asegura Estrella, cuya afirmación implica un seguimiento exhaustivo de cada una de las obras con visitas que a menudo ocasionan cambios, que alteran los planos aprobados, así como las proyecciones de su equipo de arquitectos, interioristas e industriales. “Nunca sé como será el resultado final porque a medida que evolucionan los proyectos voy incorporando detalles que los hacen únicos”, reconoce la diseñadora.

La nueva casa “divertida y joven “ de Estrella Salietti dispone de un espacio diáfano que engloba la sala de estar, la cocina y el comedor, con mesas y sillas dispuestas de manera separadas entre sí, más propio de un bar o de un restaurante
Objetos y muebles de diferentes estilos y procedencias inundan el universo de esta decoradora, amante de los cambios: “ Me horrorizan las cosas que no se mueven en veinte años, no soy apasionada de quedarme nada, para mi las cosas no tienen valor”
Estrella, una animalista confesa, junto su galga, uno de los tres perros que ha adoptado y viven con ella. “Hasta hace poco, no se dejaba tocar”, cuenta.

 

 

“De pequeña veraneaba en el campo,
donde me imbuía de la decoración de la naturaleza, me rechiflaba el colorido que había en ella”

 

Arte en la mesa, la pared y el techo

Estrella Salietti es una artista, en mayúscula. Auténticas obras de arte son sus proyectos, decorados al detalle; paredes, techos, suelos, mesas, cada rincón luce por sí mismo, gracias a la creatividad sin límites de esta decoradora, que está a punto de lanzar su propia colección de complementos y que incluye percheros, e individuales de metacrilato con motivos botánicos y sofisticados.

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