10 Sep Deco selfie con la diseñadora de complementos Silvia Seró
“Hay que buscar los detalles y no bajar la guardia”
Silvia Seró emprendió su trayecto en la moda tras ver triunfar sus bolsos de piel y pelo en el escaparate de Carmina Rotger. Comenzó confeccionando uno a uno sus propios diseños y, aunque ahora se llevan a cabo en diferentes talleres, la diseñadora sigue mimando todas sus piezas: “soy bastante exigente”, califica con una sonrisa, “hay que buscar los detalles y no bajar la guardia”.
La determinación en su trabajo se ve reflejada en el estilo de su casa, un elegante ático dúplex situado en la manzana Sandoz, terreno donde previamente se ubicaban los laboratorios de la conocida farmacéutica.
A Silvia le apasiona el diseño y el interiorismo, una afición que, podría decirse, ha heredado de su abuelo, su mayor referente. “Él era un artista”, explica, “hoy mi casa está repleta de obras suyas”. Algunos cuadros paisajísticos que decoran el salón situado en la primera planta, presidido por una gran chimenea de caoba a la que tiene especial apego, son algunas de las piezas con mayor carga sentimental, procedentes de este legado. Estas, de estilo más clásico, contrastan con singulares hallazgos en diferentes brocanters del Empordà, entre otros, donde la diseñadora disfruta rebuscando junto a su hijo: “Además de procurar estar al día de las nuevas tendencias, me encanta encontrar ese objeto que pueda darle un toque único a cualquier rincón de mi casa”.
Por Irene Comella
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