Si uno piensa en la marca Luzio, es probable que, de forma automática, casi sin pensar, la defina con la palabra estilo. Ciertamente, Luzio tiene una personalidad propia y reconocible, un know how, o savoire faire, que va más allá de las tendencias del momento, pues el equipo humano que hay detrás de este proyecto tiene el don de entremezclar corrientes decorativas, originando así una particular propuesta creativa y diferencial. Desde 2006, los distintos escenarios del showroom de la calle Ferrán Agulló han atraído a una clientela fiel a este estilo revolucionario, que también ha inspirado el nombre que avala el estudio de interiorismo, Luzio Design & Projects. Y han sido estos mismos clientes los que de forma natural han provocado su formación. “Cuando venían a comprar, nos pedían opinión acerca de algún cambio de distribución o pequeña reforma”, explica María José Gómez, cofundadora junto con Maxi Zigart de la empresa. A raíz de esta necesidad surgió la idea de formar un equipo de profesionales de la arquitectura y el diseño de interiores capaz de dar una respuesta a la misma. Siguiendo la filosofía de atender las exigencias de cada uno de sus clientes, los distintos proyectos residenciales y de tipo contract y retail que surgen del estudio están orientados al detalle, resolviendo las estrictas necesidades funcionales de los mismos sin renunciar al universo estético que ofrece la firma. Si bien la mayoría de su público particular vive en la zona y solicita los servicios de Luzio Design & Projects para otras residencias de su propiedad, el abanico de la segunda tipología de cliente abarca desde grupos hoteleros, a restaurantes, oficinas, fondos de inversión o capital riesgo, promotoras e inmobiliarias, siendo un perfil mayoritariamente nacional y local (70%), al que poco a poco se le va sumando el internacional (30%). Todos ellos orientados a la excelencia en la ejecución aplicada a sus exigencias y gustos, a la calidad de los materiales y los acabados, y, como no, al particular estilo de la marca.