Sara Santos, una brasileña enamorada de nuestro clima y entorno, decidió establecerse en Sant Cugat del Vallés y emprender una aventura junto a French Kiss, una marca belleza de la cual valora “la calidad del producto, la personalización de todos los servicios, la capacidad de innovación, y el programa de formación constante a través de su academia Barcelona Beauty School”, afirma. Este año celebra el décimo aniversario de esta franquicia independiente con una propuesta consolidada gracias al equipo profesional de Sara, “el verdadero valor diferencial de nuestra oferta”, asegura la emprendedora, y a la alta fidelidad de sus clientes.

En su local, ubicado en Lluís Companys, cuenta con un espacio para tratamientos corporales y faciales de última generación, como el microblading, la micropunción, y la maderoterapia, además de masajes, depilación, fotodepilación, manicuras y pedicuras, diseño de pestañas, etc. Belleza en mayúsculas en un ambiente agradable y cercano que se ha consolidado como un centro de lo más familiar.