18 Oct Silvia Oliete exporta su masaje de remonte, internacionalizando su marca personal

Un sello internacional

Las revistas femeninas más importantes de nuestro país llevan años hablando de los beneficios del masaje de remonte de Silvia Oliete. Se trata de un masaje de autor que ahora traspasa fronteras, gracias a las seguidoras de todo el planeta que han empezado a viajar a Barcelona para formarse en Blauceldona con su facialista de referencia. Es el caso de Victoria, de Sakura Spa, en Ciudad de Mexico, y de Solange, de Seerin, en León, Guanajuato, ambas propietarias de sendos centros de estética de alto nivel en su país, que valoran muy positivamente la experiencia de haber podido importar una técnica que se atreven a elevar a la altura del arte, por los matices que ofrece a nivel sensorial. “Uno puede sentir la brisa otoñal, las olas del mar, o las vibraciones de la nieve, según la sensibilidad”, relata Solange, en un testimonio igual de emotivo publicado en Instagram. Y es que “por su exigencia, sutileza, delicadeza y elegancia”, como resume Victoria al hablar de sus cualidades, Silvia Oliete despierta pasiones entre las profesionales del sector de la estética de nuestro país y del extranjero, una industria a la que ha contribuido a profesionalizar en los últimos veinte años, cuando la formación ha sido clave.  Por ello, entre los cursos que imparte la propietaria de Blauceldona en su propio centro de belleza, destaca el de su masaje más laureado, no solo por su estudiado protocolo, sino también por los beneficios que aporta a la piel, aportándole más luminosidad y turgencia. Es precisamente el masaje de remonte el que Silvia ha empezado a exportar, no solo a México, si no también a Grecia, donde su experiencia en cabina también ha sido acogida en Nahar, uno de los centros de estética más lujosos de Ioánina, al que Silvia ha viajado recientemente para hacer la formación in situ, que ha ampliado con un módulo en liderazgo y otro en ventas. Oporto es el próximo destino en esta aventura, una nueva etapa que Silvia califica de “preciosa; estoy muy contenta”. /

Blauceldona