15 Oct Montse y Mari Paz Alonso, propietarias de Xarcuteria Cristòbal

“Nuestros productos se  siguen elaborando artesanalmente con las recetas secretas de la familia” 

Entrevista a Montse y Mª Paz Alonso, propietarias de Xarcuterias Cristòbal.

Por Kuka, con k. 

Corretear con mi bici por lo que entonces era un pequeño pueblo formaba parte de mis juegos de infancia, pero se convertía en una aventura cuando mis padres me hacían responsable de los encargos. Una de las paradas obligatorias era delante de aquella puerta marrón enclavada en la adoquinada calle del Carmen que, cuando la abrías, un agradable olor a embutido te envolvía.  Al final del pasillo del obrador, trabajaba incansable la familia Alonso, siempre con una sonrisa. 

¿Cómo fueron los inicios de la empresa? 

Hace treinta y seis años, tras muchos años de experiencia trabajando para terceros, y gracias al apoyo de un empresario de Sant Cugat que creyó en ellos, nuestros padres decidieron abrir su propio obrador. 

Un obrador familiar. ¿Cuándo decidís incorporaros? 

Desgraciadamente, nuestro padre falleció al poco tiempo, y mi madre tomó la decisión de seguir. Nosotras teníamos diecisiete y quince años. Tuvimos que dejar de estudiar para apoyarla, cambiando el rumbo de nuestras vidas. 

No fue una decisión equivocada, por lo que parece… 

Estamos contentas, aunque el camino no ha sido fácil. Actualmente, contamos con cuatro tiendas, además del obrador, y tenemos a catorce personas trabajando con nosotras.  

¡Ahora sois emprendedoras! 

Sí, tenemos espíritu emprendedor, nos encanta pensar en qué será lo siguiente. 

Xarcutería Cristobal fue fundada en 1985 por Cristòbal Alonso junto a su mujer, Paquita. Actualmente, sus hijas Montse y Mª Paz,  continúan con el negocio. 

¿Cuál es el reto más difícil que tenéis por delante?  

Nuestro próximo reto es la digitalización. Hemos empezado a dar pequeños pasos de la mano de Mira-sol centre, con un nuevo servicio a domicilio. También tenemos pensado abrir otro local para ofrecer nuestro producto de una manera diferente. 

¿Cuál es la clave del éxito de vuestro producto?  

Todos nuestros productos se hacen de manera artesana, nos gusta ofrecer lo mejor a nuestros clientes. Nuestras butifarras, hamburguesas, sobrasada, bull blanco y negro, se siguen elaborando con la receta casera de la familia. En relación a los productos de terceros que distribuímos, buscamos que sean de proximidad y con la misma filosofía que la nuestra. 

¿Es difícil trabajar juntas?  

Nos complementamos muy bien porque compaginamos la creatividad de una con la capacidad de gestión de la otra. Nos gusta trabajar en equipo y eso facilita nuestro día a día.  

Al margen del trabajo, ¿cómo pasáis vuestro tiempo libre? Aunque Sant Cugat ya es una ciudad, nosotras nos seguimos considerando unas chicas de pueblo. Nos encanta pasear por el centro, tomar una cervecita en alguna terraza, y comer con nuestra familia en La Bolera. Muy simple. 

El negocio familiar cuenta con un obrador y cuatro tiendas y emplea a catorce personas.